PREPARA UNA MICHELADA MEXICANA COMO LAS DEL PACHUCO

Michelada Mexicana

La michelada es la bebida nacional de México, un delicioso cóctel que se bebe de Norte a Sur y que recibe diversos nombres dependiendo de su preparación o el territorio donde te encuentres. Hay tantas recetas como mexicanos en el mundo, pero básicamente consiste en cerveza rubia mezclada con lima exprimida, sal, pimienta, salsas picantes y mucho hielo; y es tan poderosa que se le atribuyen propiedades místicas como curar la resaca de manera instantánea, aliviar los calores más extremos o sanar las penas más amargas. Sus hermanas, la michelada con Clamato (michelada normal + una salsa de tomate y almejas) y la chelada (cerveza con lima exprimida y mucho hielo), no se quedan atrás y son unas firmes competidoras en cuanto a bajar el calor se trata, así que si quieres sentir un poquito de México en el cuerpo tendrás que aprender a preparar esta popular bebida pre-cargada en el ADN de todos los mexicanos.

El elemento clave de una buena michelada mexicana es la salsa y elegir la cerveza adecuada. Nosotros recomendamos hacerla con cervezas rubias que tengan cuerpo, como la Victoria, Pacífico o Modelo Especial. La lima también es importante: no vale el limón amarillo ni ninguna otra variedad dulzona, se debe utilizar lima verde que sea jugosa y amarga. En cuanto al vaso, necesitarás un tarro grande y deberás meterlo al congelador unas horas antes, ¡así tu michelada mexicana estará aún más muerta (fría) al momento de beberse!

En el Pachuco y la Pachuca tenemos 4 variedades de salsas especiales: original, de tamarindo, de mango y de chile habanero. Aquí te explicaremos cómo preparar la original y cuando tengas esa dominada estarás listo para comenzar a experimentar con el resto de sabores, nuestros o tuyos.

 

Para preparar 1 michelada mexicana necesitas: 

  • 1 cerveza bien fría
  • 1 chupito y medio de lima exprimida
  • 1 chupito de zumo de tomate
  • 1 cucharada de salsa Valentina amarilla
  • 2 cucharadas de salsa tipo inglesa Lea & Perrins
  • 1 cucharada de salsa Maggi
  • 1 cucharadita de salsa Tabasco
  • 1/2 cucharadita de Tajín y más Tajín para escarchar el vaso
  • Sal de apio
  • 3 hielos grandes

 Como primer paso, vierte un poco de Tajín en un plato pequeño. No necesitas una montaña, con que cubra el plato en una capa fina es suficiente. Saca el tarro del congelador, pasa una lima cortada por la mitad a todo lo largo del borde y cuando esté lo suficientemente mojado, coloca el vaso contra el Tajín para que se adhiera de manera uniforme. Ya tienes el tarro escarchado.

Ahora echa al tarro el zumo de lima, el zumo de tomate, la Valentina, la salsa Lea & Perrins, la salsa Maggi y la salsa Tabasco. Mezcla bien. Añade la ½ cucharadita de Tajín y la sal de apio (nosotros usamos algo así como 5 pizcas). No tengas miedo con las cantidades, si te pasas un poco sólo tendrás que echar más cerveza o usar la mezcla para preparar no una, sino dos micheladas.

Revuelve todo bien, prueba la salsa y rectifica ingredientes a tu gusto. Después añade el hielo y hasta el final la cerveza.

 La michelada es perfecta para abrir boca en el desayuno, para acompañar botanas, pica picas, para comer carnes o mariscos… ¡nada se le resiste a esta maravillosa bebida mexicana!